Estimadas alevinas,
Tras un fin de semana grande como el de la semana pasada, con vuestra victoria ante el JAB, un partidazo ante las inglesas, en el que el espíritu de Blas de Lezo entró en vosotras para no dar batalla por perdida, y todo culminado con una Gran Foto de Familia, que a muchos nos ha emocionado por lo que significó; nos hemos encontrado este fin de semana ante un Pozuelo muy bien plantado y con grandes torres en el campo desde las que controlaros, que no os supera mucho en calidad y técnica aunque sí en fuerza y confianza, como muestra, el temple de Evita cuando marcó el segundo gol. Habéis estado muy bien en el campo, con un poco de miedo a la hora de intentar hacer cosas, pero dejando grandes detalles de Hocquet. Hemos visto a Carmen Carbo, muy valiente defendiendo la portería o a su hermana, pero haciendo un gran trabajo. Como os dijo Laura, en el hockey uno habla con sus compañeros, y es curioso en vuestro caso que falléis en este aspecto, porque hablar, me habéis demostrado que sabéis hacerlo en todas sus modalidades. Hay un principio universal en los deportes de equipo, y es que el de detrás coloca al de delante, y el del centro a los de sus lados. El primer día que jugué con nuestro nuevo portero del equipo senior, le dije:
“Víctor, no te cortes ni un pelo a la hora de gritarnos, aunque tengamos en algunos casos unas cuantas décadas más que tú, vividas sobre el césped”. Tardó exactamente 5 min en asumir su papel de colocador. Desde la defensa, no sabéis lo que se agradece tener a una persona detrás animando y colocando. Pero bueno, este aspecto lo iremos mejorando en los entrenamientos de los viernes, porque el partidito del viernes, de hockey tuvo poco, ahora de cacería del zorro lo tuvo todo. También practicaremos el “delanteros arriba”, y no me refiero a que os vayáis al bar a comer patatas y “palomitas”.
Quiero pediros disculpas a las que menos jugasteis el sábado, porque al final me terminé liando, y me consta que alguna “chupó” algo más de banquillo de lo deseado. Para la semana que viene iré organizando mejor este aspecto, incluso si vamos a ser muchos, haremos convocatorias, para que algún fin de semana algún padre pueda descansar del hockey, y para que podáis hacer otras actividades que me consta que dejáis de hacer por bajar al partido.
No quiero terminar esta carta, sin mostraros mi “enfado” de hoy, sobre el tema de las bolas. Las bolas no nos las regalan, y me parece increíble que os deje 8, vuelvan 3 a la bolsa, y cuando os he preguntado por las que faltaban, os haya dado igual. Eso sí, las palomitas del bar, las encontrásteis más rápido que un perro sabueso un rastro. Con esto lo único que vais a conseguir es que el próximo día baje sólo una bola y os tengáis que apañar las 14 como buenamentente podáis. Creo que ya sois mayores para entender que tenéis que ser responsables de las cosas que os dejan.
Os deseo una feliz semana