Esta semana me encuentro deslumbrado rememorando una forma de entender el juego, el hockey, un espiritu de premio. Durante el sábado y domingo vi jugar a veteranas/os, jugadoras/es que dejan su impronta liderando un estilo, veteranas/os con la esencia definida en su pequeño club, ese que Luis Maria posteo en Facebook y en la misma semana otros veteranos, los Senior, dejaban paso y disfrutaban de su nueva ubicación, el banquillo.
Marta Valiente, Paloma, Elena Prieto, Elena Fernandez, Carmen Acevedo, Laura Latessa, Alevines chicos, la tropa de chicas, Victor, Alejandra Usoz, Julia Burgos, Alicia y Marta Bejarano se vistieron con galones en el campo y son nombrados porque fueron algunos de los que pude ver, hasta que no me desdoble.
Pero ha sido Carmen quien mejor nos ha proyectado esta semana. Carmen nació en la cuna del Club, comenzó corriendo en el campo de arriba, jugo con chicos en benjamín y alevin, esperando a que llegaran las chicas, junto Alba, ha jugado cuando y donde le decían, no se ha manifestado al respecto, ni ha establecido excusas, tirrias o manías ajenas. Con Carmen hemos vivido buenos dias y pequeños malos momentos, rachas de hockey y otras de desconcierto. Ella establecio desde el primer momento la relación con su Club, sus padres le acompañado, observando, dejándola gestionarlo, viendo pelear cada día a día. Todos hemos sido entrenadores de Carmen y por tanto cuenta con la ventaja de tener calados y aun así sigue confiando en nosotros, incluso cuando no nos entiende.
La hemos visto crecer mientras envejecíamos y este año, es la capitana del equipo que ella misma ha construido, que llevaba años esperando. El sábado no paro de luchar, fue la guionista y protagonista, marco la línea del encuentro, el camino a su defensa, fue inexpugnable, miro siempre hacia delante, salió desde atrás cuando el equipo parecía no avanzar y tomo muchos riesgos jugando de libre, esos que denotan que estas enchufada, insistió, y estuvo esperando, sabedora que su equipo, infantil femenino, le seguiría, pues 8 años llevaba esperando para que llegaran estos días, fue la capitana de un equipo femenino.
Se le escapo a su equipo el partido, falto el gol o más bien falto el arte del gol, pero consiguió contagiar, aunar y que Julia Diez, Julia Burgos y Alejandra Usoz hicieran un gran partido. Celebro el penalti shoot como solo un capitán puede hacerlo, se libero de todo el encuentro y de todos estos años y finalmente acabo celebrando la derrota, porque el sábado fue espíritu de un premio, fue su primer gran día, “Dios salve a la Reina de la saga de los Fuentes”.
Envejezco ya desde el banquillo y en pocas semanas me llegara la grada, se acumula el polvo como para encontrar algun galon, no quedan ya esencias en tarros escondidos, pero tengo una mejor visual y puedo admirar como Alicia y Marta sin reproches, sufren en el campo cuando no salen las cosas en equipo, y como su pequeño enfado termina esbozando una sonrisa. Sois vosotras/os los que tejeis la telaraña del post “de un pequeño club” y es justo lo que nos quedara a los que jugamos en un pequeño club y no jugaremos en uno grande por uno u otro motivo.
Estoy hecho un poeta, el assunrancetourix de hocquet.