Estimadas alevinas,
Esta es la última carta que os envío. Con el Torneo de San Isidro, finaliza la temporada y por fin os libráis de mi, de mis charlas y voces desde la banda.Gran fin de semana el que hemos pasado, a pesar de no obtener los resultados deseados.Ya os dije que, a San Isidro uno viene a disfrutar del hockey y de los amigos, de los riegos y de las comidas en familia, poniendo nota a la ensaladilla casera o a los filetes de pollo empanados, de esa “independencia” para dar una vuelta sin el control de los padres, o incluso para tirarse colina abajo quemándose con el cesped.
Estoy convencido de que el año que viene vais a dar la sorpresa, y optareis al Premio, pero para ello necesitáis a alguien que sea capaz de sacar lo mejor de vosotras y plasmarlo en los partidos. Tenéis que aprender a creéroslo, a jugar en equipo, a meterse en el partido en cuanto suena el silbato, a escuchar y sobre todo a no hablar.
Ha sido un gran año, donde he disfrutado mucho, con vuestras sonrisas, vuestros bailes, vuestros marujeos y comentarios sobre estética masculina (me ha quedado claro que la barba y las patillas no triunfan entre las alevinas, jajaja).. El año que viene seréis alevines de 2º año, y eso son palabras mayores, entre otras cosas, porque habrá alevines de 1er año con los ojos puestos en vosotras.
Os deseo un feliz verano, descansad y pasadlo de lujo.
PD: Sigo esperando vuestra crónica desde Jolaseta. Me he tenido que enterar de la anécdota de Martin y el autobús rumbo a Vitoria por otras personas, desde luego….
