Han transcurrido unos meses desde que arrancamos la temporada 2016-2017 y podemos decir que nos encontramos perfilando detalles, entrenamientos y competiciones están en marcha. Detalles que a veces se llevan con más pesadumbre, pues para conquistarlos hay que mover Roma, pero que tras varios años conocemos que marcan la diferencias más adelante.
En agosto definimos la nueva organización de entrenamientos, entrenadores y equipos y quedo plasmado la necesidad de dar una salto a “la intensidad”, no hay año de transición. Seguimos apostando por retos que nos obligan y nos exigen transitar por todas las fases del ciclo: fases de vértigo, con la presura individualmente y colectivamente; fases de falsa calma y reactivación; fases de constancia, que refuerzan el compromiso y fases de ánimo y siempre camuflando con “tiramos para adelante” el compromiso, esfuerzo e ilusión.
Afrontamos el año con Escuela Pro-Hocquet totalmente renovada y con el cartel de completo desde el primer día. Transcurridas ya varias semanas se mantienen las sonrisas mientras que son varios los monitores que estan estableciendo las dinámicas y mientras que conocemos a las familias.
En septiembre se hizo entrega de los diplomas a las LICENCIADAS de la Escuela Pro-Hocquet, las “pupilas de Marta” dieron el salto a los viernes. Y da gusto verlas haciendo series, tiki-taka o sorteando conos con el grupo. Su incorporación a la competición se retraso unos meses, pero con este ritmo no vamos a poder demorarlo mucho.
Un año hocquistico que estamos más reforzados y en existe una inercia brutal por seguir un unico ritmo. Todos los equipos cuenta con base suficiente para afrontar cada fin de semana y mientras que encajan las ultimas fichas, los huecos del tablero de idas y venidas, se han convertido en una oportunidad para las categorías inferiores.
En pocas semanas tenemos a los porteros a tope y podemos evocar que tras captar las últimas piezas contamos con guardametas en todas las categorías y géneros, con el aval de certificar que entrenado más de 2 años seriamente con Hocquet se puede dar el salto a Tecnificación: Jimena, Victor, Julia, Almudena y Jorge han pasado o están y próximamente porque no: Marta, Hugo, Jimena o Carlota. Mientras sumamos jugadores a las convocatorias y selecciones: Diego, Víctor, Roberto, Jorge, Pato, Nacho, Gonzalo, Irene, Clara y Carmen.
En la categoría benjamín seguimos apostando por equipos de género, en vez de mixtos. Este año el que equipo masculino es una armada y los veteranos están imprimiendo intensidad a los más jóvenes; el equipo femenino hereda y amplia los tintes de la hornada anterior y son un grupo compacto que quiere hacer su propio quinto en una competición de chicos.
Mantenemos el planteamiento en alevín, dos equipos femeninos distribuidos por edad y equilibrados y que habrá que seguir cuál de los dos va estar más arriba. El equipo masculino tiene que renacer y con disciplina podrán levantar la batuta que dejaron los actualmente infantiles.
De aquí adelante todos los equipos vienen de dar un salto de categoría, el 95% son de primer año. Los infantiles etrenar, adaptarse al cambio, coger ritmo, apretar los dientes, iniciar y reiniciar una y otra vez las pautas, hasta encontrar la fórmula que les presente como aspirantes. Las chicas acompañadas por los resultados y “el tempo de Kiko” están ya en la onda y deben aprovechar el momento para avanzar. Los chicos deben digerir la falsa calma y centrarse en la constancia, para más adelante evaluar su trabajo.
En la categoría Cadete la competición es ya muy exigente. Los clubes rivales están formados y técnica y tácticamente armados, pero sobre todo tienen una gran motivación por competir. En estas condiciones extremas nuestros cadetes tienen trabajar en todos los campos, técnicamente, tácticamente, coaching…, mientras se van alineando los peones que completan el compromiso de un equipo. Actitud, disciplina táctica y grupo, todo ello enderezado con mucho que trabajo individualmente, sin stop, tirando de aquellos que quieren seguir.
Juvenil femenino se impuso un reto, jugar juntas y justas y con entrenadora. Sin duda fue una alternativa debatible, pero una vez dado el paso, es un reto de madurez.
En el tercer año, Senior femenino ha transformado una apuesta loca en otra ganadora a medio plazo. Y aunque cuenta con 3 huesos duros de este año su objetivo es apretar para dar el salto a un sector.
Senior masculino arranca con un plan renove, con dos equipos, la incorporación de cadetes/juveniles y la vuelta a casa de veteranos a 2ª. El mismo objetivo para los dos equipos, abanderar con juventud nuevos aires, aires que deben ser más intensos, técnicamente mejores e ir desplazando semana tras semana a los veteranos a otros espacios y todo ello envuelto en un planteamiento táctico.
En unos meses hemos tenido exhibiciones, relevos, nuevas quintas, jornadas y viajes… la primera fase de la trilogía está cubierta.