Cartas desde el banquillo. Como espuma de cerveza
En Pozuelo a 13 de febrero de 2016
Queridas alevinas,
No se cual de vosotras me comentó, que yo era como vuestro padre. Ya me gustaría ya, estar a la altura de vuestros padres, que por cierto me dieron una lección de humildad de como se debe animar a un hijo hasta el final.Pero si algo tengo en común con vuestros padres, no es solo que paso frío por veros, es que me preocupo por vosotras y por eso hay veces que me tengo que enfadar y regañaros. El otro día me enfadé y mucho, lo reconozco, pero quien me conoce sabe que me duran muy poco, que mi mala …….es como la espuma de cerveza, que sube y baja a la misma velocidad (este experimento no lo realicéis sin la presencia de un adulto), y por eso el enfado finalmente me duró aproximadamente unos 15 kilómetros.
Me enfadé porque tuve la sensación de que me estabais tomando el pelo. Llevamos muchos meses para que conceptos básicos no estén asimilados, para que tenga que seguir diciendo semana tras semana que no se puede estar hablando todo el rato, que no se puede salir al campo sin saber ni donde tengo que ponerme ni que tengo que hacer.
He reflexionado mucho sobre lo que ha pasado, y si alguien es culpable de los resultados soy yo. Soy yo, porque soy incapaz de transmitiros los conceptos, de transmitiros la tensión que se debe tener cuando uno está jugando o en el banquillo esperando para salir al campo. Y sobre todo de conseguir que lo que hacemos en los entrenamientos se plasme en un partido.
Me enfado conmigo, porque soy consciente de que tengo en mis manos unas campeonas potenciales y no soy capaz de que salgan del cascarón y ante un equipo como Pozuelo que no es infinitamente mejor que vosotras, diga “Aquí estoy yo y por aquí no pasas”.
Me enfado por goles absurdos, por no tener esa picardía a la hora de bajar un palo, y ganar tiempo con una falta, por no oíros hablar entre vosotras. La capitana no es solo la que firma el acta, es la que organiza, es la que dirige a la tripulación transmitiendo las ordenes del capitán, y ese título hay que ganárselo.
El viernes que viene he pedido que entrenemos todos juntos. Vamos a volver a los inicios, a lo básico del hockey, pero que es a la vez tan efectivo. Vamos a volver a pasar y parar fuerte, pero no en un cuadro de 2×2, no, vamos a hacerlo en un rectángulo del tamaño de un campo de alevines, vamos a correr la banda haciendo 20 pases, y dejando de correr como locos con la bola, vamos a saber que si somos 5 contra 5 todas tiene que cubrir a una, (vais a disfrutar de los petos) y que si yo ya tengo a una no la dejo por coger a otra. En definitiva vamos a jugar al hockey, porque amigas lo siento mucho pero yo soy de los que no se rinde.
Vamos a ver si antes de mi marcha temporal allende los mares, somos capaces de conseguir alguna victoria, porque os lo merecéis.Estoy buscando una buena sustituta y me da a mi que lo voy a conseguir, esta semana he recibido mi primer Hocquet consejo desde la grada, vais a ver como lo va a hacer infinitamente mejor que yo. Alguna en casa tiene que hacer un poco de presión jajaja.(Pilu te lo digo todo y no te digo nada…).
Ya por último, y siendo consciente de que entre el cole y las extraescolares, tenéis un millón de deberes que hacer, os pido que después de cumplir con vuestras obligaciones académicas, intentéis ver algún video de hockey en internet. Os lo he dicho muchas veces, se aprende mucho mirando. Por mi parte y como deberes me voy a poner los videos de coaching de Raúl, para aprender a controlar mi..espuma de cerveza..
Os deseo una feliz semana
P.D: para vuestra tranquilidad os comento que hasta la fecha no me he comido a ningún niño, me interesan más los chuletones de Guadarrama de medio kilo.